NOVIEMBRE: CAMINO A SEGUIR
- Mariposas
- 11 nov 2019
- 4 Min. de lectura

Hola!! Ya estamos en los brazos del otoño y empieza una etapa de introspección y de llevar nuestra mirada al interior, momentos de recogimiento y reflexión que nos pueden llevar a tomar consciencia de aspectos a mejorar en nuestra vida. Por eso quería dedicar este post a hablar sobre cómo elegir la terapia adecuada según la situación en la que te encuentres.
Hay diferentes tipos de bloqueos energéticos que pueden afectar a nuestras vidas y según su origen se pueden utilizar diferentes terapias:
Origen Transgeneracional: situaciones que provienen de nuestros ancestros, de nuestro linaje ancestral. Se pueden identificar porque se repiten en diferentes miembros de nuestra familia, por ejemplo, cuando varias mujeres de la familia no tienen pareja, o varios miembros de la familia (tíos, hermanos...) no tienen trabajo o tienen problemas económicos... A veces nosotros mismos sentimos que ese tema está relacionado con nuestros padres o nuestros abuelos. Es posible que nos pusieran el nombre de nuestra abuela o de un pariente que murió... y que, de alguna manera sintamos su presencia en nuestra vida. También ciertas situaciones difíciles pueden deberse a temas no sanados en nuestro linaje ancestral: adicciones, enfermedades graves, dificultades eonómicas, dificultad para tener descendencia... El enfoque terapéutico para sanar estos temas se basa en terapias que trabajan con el linaje ancestral, con los patrones y bloqueos que hemos heredado de nuestras familias, por ejemplo: Constelaciones Familiares (grupales o individuales), Estudio del Arbol Geneálogico, Registros Akáshicos, Energía de Luz del Árbol de la vida (meditación en grupo o sesión individual)...
Origen Kármico: el karma proviene de vidas pasadas y también de nuestras acciones en esta vida. Puede manifestarse en forma de relaciones tóxicas que nos resultan molestas pero que, a la vez, no podemos soltar porque sentimos apego por esa persona. Es muy común hablar de relaciones de pareja kármicas, esas parejas que no nos hacen bien pero de las que no podemos alejarnos. También puede darse en la figura de un jefe, amigo, familiares... Además de personas también podemos vivir situaciones difíciles de origen kármico para equilibrar un karma creado en otras vidas, por ejemplo pasar por situaciones de pobreza porque en otras vidas hemos hecho un mal uso de la riqueza. Aunque el karma a veces se entiende como un “castigo” por algo que hemos hecho mal, en realidad es la manera que tiene nuestra alma de experimentar el otro lado de la situación, que había creado anteriormente, de forma que se crea un equilibrio. Es por eso que si hemos actuado de forma cruel con alguien, es posible que luego nos toque vivir el papel de “víctima” para equilibrar la situación. Para sanar relaciones o situaciones kármicas nos puede ayudar el hecho de tomar conciencia de que se trata de una experiencia kármica que tenemos que experimentar. A veces, entender el porqué de esa situación o de que esa persona actúe así con nosotros ya nos permite aceptarlo y llevarlo mejor. Para equilibrar el karma más rápidamente en nuestras vidas también es importante nuestra propia actitud: ayudar a los demás, hacer buenas acciones, ser amable en nuestras relaciones... es el llamado Dharma, que implica seguir el camino correcto, por lo que el karma acaba desapareciendo de nuestras vidas. Además, las terapias que nos pueden ayudar en casos de situaciones kármicas son: Constelaciones Familiares (grupales o individuales), Flores de Bach, Registros Akáshicos, Reiki...
Origen en nuestras creencias limitantes: nuestras creencias sobre la vida, ya sean familiares, por la educación o por situaciones vividas, incluso en el útero materno, nos crean una programación mental y emocional que marca las situaciones que después vamos enfrentando en nuestra vida. Hasta los 7 años de edad, el niño aprende creencias e integra la programación mental que luego le va a acompañar en su vida de adulto. Si esta programación es negativa y está basada en la falta de afecto y protección, esto afecta a nuestra autoestima y a la vida que luego vamos creando. Para sanar a nuestro niño interior y sus carencias afectivas podemos hablar con él a través de la “Meditación del niño interior” en el canal de Youtube de Paola Gutiérrez, Coach Angelical. Otras terapias adecuadas son: Técnica Metamórfica (sana los bloqueos y traumas desde el útero materno), Grafología (nos conecta con nuestro inconsciente), Meditación, Flores de Bach, Reiki...
Origen físico: nuestras creencias negativas y cargas emocionales (ira, odio, rencor, falta de perdón, falta de amor hacia nosotros mismos o en nuestras relaciones...) pueden llegar a afectar a nuestro cuerpo físico creando dolencias, dolor físico y enfermedades. Para sanar nuestro cuerpo físico nos pueden ayudar tanto las terapias que ya hemos visto, al liberar la carga emocional, como aquellas que tienen un componente más físico en nuestro cuerpo: Yoga, Taiji Quan, Masaje descontracturante, Masaje relajante, Acupuntura, Auriculoterapia, Reiki, Flores de Bach, Reflexología podal...
Situaciones puntuales: también pueden darse situaciones puntuales en nuestra vida en las que necesitamos ayuda o apoyo emocional: pérdida de un ser querido, separaciones, pérdida del trabajo... En estos casos te pueden ayudar terapias como el Acompañamiento en el duelo, Reiki o Flores de Bach.
Si tienes alguna duda sobre qué terapia te puede ayudar puedes pedir consejo profesional, nuestro equipo de terapeutas está a tu disposición según lo que necesites. Te escuchamos, 625 28 46 77
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