La rosa del desierto recibe su nombre de su hermosa apariencia, ya que parece una rosa de arena petrificada y su imagen y color nos recuerda la aridez del desierto.
Es una piedra suave, cálida y muy frágil.
Es de la familia de la selenita, así que tiene propiedades similares a este mineral, el cual se considera muy recomendable para el trabajo espiritual. Utilizada durante la meditación permite alcanzar una mayor concentración mental y un mayor estado de paz y relajación, facilitando la conexión con nuestro guía interior.
Nos permite experimentar nuestras emociones de una forma sincera, profunda, limpiar nuestro aura, eliminar dolores y pesares y ser más honestos con nosotros mismos y con los demás.
También permite disolver las programaciones autoimpuestas que no nos ayudan, liberando el programa mental negativo y ayudando a sustituirlo por otro más adecuado. Permite afianzar las afirmaciones de propósito para conseguir nuestros objetivos.
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10,00 €Precio
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